Colgué a mi madre y le hice la cena a mis padres, a mi y ami hermano, estuve llorando, porque en las noticias decían muchas cosas y eran muy difícil para mí aceptarlas. Quité la televisión y le puse un vídeo a mi hermano de Disney, eran las diez y le llevé a la cama le dí un beso y le cerré la puerta. Bajé las escaleras cogí las llaves del coche y la chaqueta, cerré la puerta con las llaves las guardé en el bolso y me dispuse a ir al hospital, me puse música para intentar despejarme de lo que pasó, llegué y pregunté en la habitación que estaba mi hermano fui corriendo hacía ella, vi a mi hermano conectado a una máquina y escuché al médico decirle a mis padres:
- Señora y señor Doyle, su hijo está muy grave, tiene un 45% de probabilidades de sobrevivir, le hemos hecho pruebas y para que pueda sobrevivir necesita un trasplante de corazón.
- Pero, de dónde lo conseguimos.
- Señor Doyle, tiene que conseguir el corazón en menos de un mes, si no su hijo puede que muera. También del mismo grupo sanguíneo.
- Vale, muchas gracias Doctor.
Llegué y le dí dos besos a mis padres y estuve sentada al lado de mi hermano, hablando con él , aunque el no me contestase pero sabía que me escuchaba, estaba, sedado y tenía muchísimas heridas.
Mis padres se fueron a casa y yo pasé la noche junto a él en el sofá del hospital, me mandaron muchos mensajes, pero ese día no quería contestar a ninguno. Eran las diez de la mañana y vi a mi padre y a mi madre, me despertaron y mi padre me invitó a desayunar en el bar de abajo del hospital, estuvimos hablando y me dijo lo que pasó, cómo ya lo escuché, me hice la sorprendida, me replanteé donarle yo el corazón, pero mi tío lo iba a donar, era la persona más buena del mundo por haberle donado el corazón pero él sabía que iba a morir, pero por su sobrino hacía lo que sea, la operación se iba a hacer dentro de dos días y yo estuve feliz por mi hermano pero muy triste por mi padre, era de los golpes más duros que me podían dar. Terminamos y mi padre me llevó a casa, mi hermano fue al colegio, estuve recogiendo la casa y llamaron al timbre, era mi amiga Jimena, estuvimos contándonos cosas sobre el accidente pero, me dijo que su hermano fue el que conducía y que murió, lloró mucho, me dijo que el funeral se celebraba mañana después del día de San Valentín. Menudo golpe nos dieron, llegaron más personas a mi casa y vi a Daniel que vino a darme apoyos. Sophie y Celia llegaron corriendo y nos avisaron de que mi hermano se puso aún más grave nos fuimos todos de mi casa pero mi hermano se quedó con Jimena. Daniel nos llevó en su coche, encendí el móvil y me llamó mi madre, me dijo que iba a casa a dejar a Juan mi hermano pequeño a casa de mi abuela Elena, llegamos y estuvimos esperando en la sala de espera toda mi familia, mis amigos y yo. Vino el médico y habló conmigo y mi padre, ya que mi madre estaba llevando a mi hermano a casa de mi abuela.
- Señor Doyle, la operación se debe de realizar hoy, si no su hijo, morirá, lleva en una hora un infarto y hemos podido hacer que se le pasase.
Llamé a mi tio y le dije que tenía que venir cuánto antes, le dije un millón de veces lo mucho que le quería y que le echaría de menos. Después de media hora, vino corriendo y se metió en la sala de trasplantes, lloré muchísimo y Daniel me dio un abrazo y me dijo que no llorase que si no mi hermano se preocuparía mucho. Pasaron tres horas y no nos dieron noticias, tenía mucho sueño y me eché un poco, Daniel me tapó con su chaqueta y estuvo todo el tiempo preocupándose de mi, pasaron treinta minutos y Daniel me despertó, llegó el doctor y habló sólo con mi padre, él empezó a llorar y pensé todo lo malo que podía haber pasado llega el doctor después de diez minutos hablando con mi padre y nos dice a todos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario