Capítulo 4 ''El derrumbamiento''

El médico nos dijo:
-Señores... Marcos ha sobrevivido gracias al corazón de Luis, pero Luis, al no tener otro corazón, el ha querido, morir para salvar la vida de Marcos, sus últimas fueron, que os quería mucho y que siempre estará a vuestro lado.
Mi padre fue a ver a mi hermano y fuí corriendo para ir a verle estaba cansado, dormía. El médico le dijo a mi padre:
-Los restos de su hermano, puede llevarlos al tanatorio y que lo incineren y quedarse con las cenizas o enterrarlo pero sacarlo a los diez años.
-Mejor llevarlo al tanatorio que todos nos despidamos de él y que yo me quede con las cenizas por ser el  mayor.
-Vale, me voy a la sala de partos que me necesitan, hasta luego.
Llegué a la sala de espera llamé a mi madre, le dejé entrar en la sala en dónde estaba mi hermano y hablé con Dani:
-Dani, me puedes llevar a casa estoy cansadisima y tengo que traer a mi hermnao pequeño.
-Leyla, no te preocupes, yo traigo a tu hermano pero tú duerme tranquila, cariño.
-Gracias.
Nos dimos un abrazo y me fuí con él en el coche, hablamos y resulta que, hablamos de lo nuestro, si había futuro o no.
-Leyla, a tí te gustaría salir conmigo.
-Daniel, no sabes cómo son esas ganas que tengo.
-Me imagino que muchas.
-Sí.
-Entonces, salimos.
-Por mí, sí.
Paramos estábamos en mi casa y él me dió en vez de dos besos en la mejilla,un beso, yo aluciné, con lo que pasó. Yo seguí, me llamó mi abuela y me dijo que mi hermano se había levantado y le dije que iba Daniel a por él, le preparó y Daniel, lo cogió, me eché una siesta en mi habitación, me desperté a las siete de la mañana, Daniel estaba en casa conmigo y me hizo el desayuno, me puso un zumo, dos tostadas y mermelada, café con espuma en forma de corazón, que no sabía cómo lo hizo y una rosa roja, le dí un beso y le dije:
-Gracías, por todo.
-No te preocupes esto es un detalle y a partir de hoy no te dejaré sola, ¿Entendido?
-Si, mi capitán (Risas)
Nos reímos y vino mi padre y mi madre hablamos y le contamos sobre nuestra relación y a ellos les pareció genial. Daniel, se sintió genial porque pensaba que no le iba a gustar que nosotros saliesemos, pero, llamaron, eran del hospital, mi hermano estaba grave, tenía espasmos. Dejé a mi madre que reposase y me fuí con Daniel y mi padre en mi coche, conducía Daniel, llegamos y mi hermano tenía que ser operado del estómago, porque cada vez se ponía peor, lloré y en mi cabeza, escuché unas palabras, eran estas ''No pierdas la esperanza, es lo último que puedes hacer y no te preocupes tu hermano se pondrá bien, no temas yo le estaré ayudando'' era la voz de mi tio según recuerdo, hablé con el médico y le dije:
-Para cuando es la operación.
-Esta tarde.
-Cuanto tiempo es.
- 2o minutos.
Hablé con mi padre y le calmé, le dije que me dijo el medico que estaba bien y que no se iba a poner peor, que después de esto se le dará el Alta y podrá recuperarse en casa.
Bajamos al bar del hospital y fuimos a tomar unas cañas yo tomé un Aquarius porque la cerveza no me iba. Pasaron 15 minutos y subimos, llega el médico y nos dice...